Discurso de Roly Mancilla, Presidente de la Sociedad de Ingenieros de Santa Cruz – 200 años libres
Querido pueblo cruceño, autoridades, colegas y amigos, Hoy nos reunimos bajo esta bandera gigante que flamea sobre nuestra tierra para celebrar 200 años de independencia. Hace dos siglos, nuestros antepasados rompieron las cadenas del dominio español, enfrentando incertidumbres, invasiones y desafíos inmensos, pero con una visión clara: una Santa Cruz libre, próspera y conectada con el mundo. Esa visión nos ha traído hasta aquí. No fue obra del azar, sino del esfuerzo inquebrantable de generaciones de hombres y mujeres que soñaron y construyeron esta tierra con sus manos, con su inteligencia y con su espíritu emprendedor. Desde los caminos abiertos en el siglo XIX hasta la lucha por las regalías que aseguraron nuestro desarrollo en el siglo XX, Santa Cruz ha demostrado que el progreso se alcanza con trabajo, unidad y determinación. Nosotros, los ingenieros, sabemos que una obra no se sostiene sin bases firmes. Y nuestra historia nos ha dejado un plano claro de hacia dónde queremos ir. Hoy, a 200 años de nuestra gesta libertaria, el desafío es proyectar el futuro con la misma audacia con la que nuestros antepasados construyeron este presente. Santa Cruz es hoy el motor económico del país, la tierra que abrió sus caminos al comercio, a la educación, a la modernidad. Pero aún quedan puentes por tender: la integración de nuestra metrópoli con las provincias, la industrialización de nuestros recursos, la sostenibilidad de nuestro crecimiento y la formación de nuevas generaciones que lleven adelante el sueño cruceño con conocimiento y compromiso. Esta bandera que hoy izamos no es solo un símbolo, es un recordatorio de que la independencia no se hereda: se defiende y se construye cada día. Nos toca ahora a nosotros consolidar un Santa Cruz con más oportunidades, con más justicia y con más desarrollo. ¡Sigamos construyendo juntos el futuro que soñamos! ¡Que viva Santa Cruz! ¡Que vivan sus 200 años de independencia!